El Jardín de la Torre Girona, un espacio verde en remodelación conectado con el Campus Diagonal Norte
La construcción del nuevo edificio del Barcelona Supercomputing Center (BSC) implica actuaciones sobre el jardín de la Torre Girona para hacer llegar el suministro energético y la infraestructura TIC en la nueva construcción. El proyecto se lleva a cabo siguiendo los planes de conservación del ecosistema vegetal y animal del parque marcados por el Ayuntamiento de Barcelona, el cual acabará haciendo cargo de la gestión y el mantenimiento del espacio una vez finalizadas las obras.
06/03/2020
Estas últimas semanas se han hecho más evidentes los trabajos de adecuación de los Jardines de la Torre Girona en relación a la construcción de la nueva sede del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) en la zona contigua al rector de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC). El dominio de los terrenos de la zona del jardín fueron cedidos por la Universidad al Ayuntamiento de Barcelona a partir de un acuerdo aprobado por el Consejo de Gobierno de abril del año pasado. Este acuerdo señala que la parcela debe ser destinada a la creación de un parque y jardín urbanos y se acabará de formalizar una vez finalizada la fase de obras actual prevista para finales de este año. En este sentido, el acuerdo con el Ayuntamiento implica una regulación de los usos del jardín, así como la conservación de las especies vegetales y animales que articulan toda la zona.
El proyecto que se ha hecho para adecuar el entorno y hacer llegar las infraestructuras TIC y energéticas que alimentarán el futuro edificio del BSC están sujetos a un proyecto arquitectónico que ha incluido informes de impacto ambiental y una planificación estricta del desarrollo de las acciones, que vela por la vegetación de la zona durante la ejecución de las obras, tanto desde el punto de vista de los ejemplares vegetales existentes como los nuevos que se deberán plantar en terminar las actuaciones. No se prevén afectaciones sobre la fauna en el lago durante las obras y únicamente se podría trasplantar un olivo que no se puede mantener en la ubicación actual.
Una vez finalizadas las obras de esta fase, a finales de este 2020, el jardín conectará la zona del Rectorado y el BSC con los edificios del Campus en un continuo ajardinado. En la zona de la entrada al jardín, en la calle John Maynard Keynes, está prevista también la instalación de una valla ligera que permitirá cerrar durante las noches. Sin embargo, el proyecto arquitectónico contempla la eliminación de la totalidad de la valla actual en la calle Jordi Girona, que rodea una parte del jardín actual, y que se mantendrá por razones de seguridad mientras duren las obras. Después, será el Ayuntamiento de Barcelona el organismo encargado de la gestión y el mantenimiento del parque que quedará abierto a la ciudad.