Seis pymes catalanas mejoran en el ámbito de la bioenergía con la UPC, en el proyecto europeo SecureChain

La UPC ha liderado una iniciativa europea de apoyo empresarial destinada a promover nuevos negocios de bioenergía —energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica— en el ámbito rural, bajo criterios innovadores y con el asesoramiento a pymes.

08/10/2018

La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), junto con el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña (CTFC) y con la colaboración del Clúster de la Biomasa de Cataluña, ha liderado y dirigido el proyecto SecureChain en Cataluña. La iniciativa forma parte del programa de investigación e innovación Horizon2020 de la Unión Europea.

En Europa, el sector de la bioenergía está dominado por pequeñas y medianas empresas. En 2015 este tipo de energía representó el 61% del consumo de energías renovables y el 10% de la combinación de fuentes de energía en la Unión Europea. Además, el sector ha mostrado un crecimiento anual del 4,83% entre los años 2000 y 2015.

El proyecto SecureChain, que se inició en 2015 y concluyó el pasado julio, se ha centrado en ofrecer tareas de mentoría a un conjunto de empresas que buscaban mejorar o implementar el uso de la bioenergía en sus procesos productivos. Para ello, los promotores de SecureChain tenían como objetivo asesorar estratégicamente en decisiones empresariales y en inversiones en equipamientos, y asegurar la viabilidad financiera de las pymes. Por otra parte, han ofrecido sesiones formativas y prácticas de aprendizaje, han ayudado a buscar nuevas inversiones y han valorado el impacto medioambiental de los proyectos, los cuales abarcan toda la cadena de bioenergía, desde la recogida de biomasa y la producción de combustible hasta la conversión y distribución energética.

SecureChain ha contado con la participación de más de 20 pymes —seleccionadas mediante un concurso abierto donde proponían su propio proyecto piloto—, agencias energéticas, organizaciones de clústeres y centros de investigación de seis regiones europeas de Cataluña, Alemania, Países Bajos, Suecia, Grecia y Estonia. Estas zonas comprendían diferentes mercados y barreras técnicas y socioeconómicas en el sector europeo de la bioenergía. En Cataluña, las empresas que han recibido el asesoramiento de la UPC han sido Novalia Sinergie, Sala Forestal, La Fageda Fundació, Watt, Aiguasol y Probiomassa.

Los investigadores de la UPC Pol Arranz y Frederic Horta, coordinadores del proyecto y supervisores de la actividad y los controles de calidad de las pymes catalanas, aseguran que las tareas de mentoría se han llevado a cabo "adaptándose al tamaño y condiciones de cada empresa, entrando en los procesos productivos y observando su evolución".

Una de las empresas catalanas, Novalia Sinergie, ha sido destacada en el informe final del proyecto como uno de los cinco casos de éxito en la implementación del programa piloto. Su objetivo ha sido ampliar la producción de pellets, propósito que han conseguido con la adición de una nueva línea para pellets industriales y con la certificación de calidad de sus productos.

El programa piloto de Sala Forestal se ha basado en reducir los costes de transporte a la hora de distribuir biomasa a pequeña escala. Mediante un estudio económico, se ha desarrollado un nuevo modelo logístico para reducir los costes de transporte hasta un 30% y las emisiones de CO2 prácticamente en un 50% respecto a su sistema de distribución actual.

Por su parte, Probiomassa ha enfocado su proyecto en ampliar el negocio actual de distribución de pellets y como empresa de servicios energéticos.

Más energía renovable y creación de puestos de trabajo
A raíz de la clausura de SecureChain, los socios del proyecto han superado este septiembre la auditoría financiera y técnica final de la Comisión Europea, en la que se ha hecho patente el éxito del proyecto. En tres años se ha conseguido que la suma de todos los programas piloto haya producido un volumen de biomasa adicional movilizada de 142.000 toneladas al año, una producción de energía renovable final de 2,3 millones GJ/año, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de 40.100 toneladas CO2 eq./año, la creación de 90 puestos de trabajo directo e indirecto a tiempo completo por año y una suma total de inversiones de 10,2 millones de euros.

Actualmente, y a raíz de los buenos resultados obtenidos, se está valorando hacer una ampliación de la iniciativa para una segunda fase que incluiría más regiones y/o empresas. Sin embargo, la UPC ya ha emprendido una línea de continuidad individualizada, y sigue trabajando desde el asesoramiento privado con cuatro de los seis proyectos empresariales catalanes.