Tres laboratorios Unite! trabajan para reducir la presencia de microplásticos en el medio acuático

El proyecto 'Microfluidics meets Water treatment methodologies to tackle microplastics', liderado por la investigadora del MicroTech Lab de la UPC Jasmina Casals,, ha recibido financiación del Unite! Seed Fund para introducir la microfluídica en la protección ambiental. Se desarrolla conjuntamente con la Université Grenoble Alpes, Francia, y el Politecnico di Torino, Italia.

26/04/2024

Mejorar las técnicas actuales de tratamiento de aguas residuales mediante la combinación de métodos de separación de microplásticos y nanoplásticos con herramientas espectroscópicas. Este es el objetivo del proyecto 'Microfluidics meets Water treatment methodologies tono tackle microplastics', liderado por Jasmina Casals, investigadora del MicroTech Lab de la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC) y profesora de la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aerospacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT), y que ha sido seleccionado por el Unite! Seed Fund, el fondo semilla de la alianza, a la cual pertenece la UPC.

Participan también los investigadores Matteo Cocuzza y Simone Marasso, del Laboratorio de Materiales y microsistemas (ChiLab) del Politecnico di Torino, Italia, y el investigador Laurent Davoust, del Science and Engineering of Materiales and Procesas Laboratory SIMAP-EPM de la Universidad de Grenoble-Alpes, Francia, además del estudiante de Doctorado de la UPC Amir Mohamdimer y de dos estudiantes de máster del Politecnico de Torino y de Grenoble-Alpes.

En una primera fase del proyecto, se analizará el estado actual de la técnica, buscando estudios en todos los países participantes sobre los tipos de microplásticos y los retos que plantean, e identificarán y resumirán las diferentes oportunidades de financiación. El objetivo es sensibilizar las universidades de la alianza, el sector industrial y el público en general, sobre los microplásticos abocados en las aguas, a través de talleres y comunicación. La propuesta finalizará con un plan de trabajo definido para poder solicitar propuestas conjuntas de doctorado y para nuevos esquemas específicos de financiación para la investigación en este ámbito. Para Jasmina Casals, “nuestro objetivo es avanzar en el desarrollo de tecnologías de detección y sistemas microfluídicos para mejorar la vigilancia ambiental y permitir la detección y eliminación eficiente de microplásticos y contaminantes de algas en fuentes de agua”.

Papel de la microfluídica en la protección ambiental
En la actualidad, la presencia de microplásticos (MP) en el medio acuático es una preocupación mundial que amenaza la vida de centenares de especies y se considera una de las mayores preocupaciones sanitarias de las últimas décadas. Para hacer frente a esta problemática, tecnologías como la microfluídica y la nanotecnología pueden ser útiles para eliminar los microplásticos del medio acuático. En concreto, la microfluídica podría ser de gran utilidad dadas las similitudes en densidad y tamaño de los microplásticos y de las células, ampliamente estudiadas en el ámbito de los microfluidos.

Se sospecha que el agua potable es una fuente potencial de microplásticos para los seres humanos. Además, existen pocas investigaciones relacionadas con la eliminación de microplásticos en las plantas de tratamiento de aguas residuales (EDAR). La mayoría de las instalaciones y procedimientos que se usan están diseñados para la eliminación de grandes cantidades de contaminantes, como materia orgánica o grandes sólidos. Los microplásticos presentan partículas de entre 1 a 5 μm, lo cual requiere métodos más avanzados para la eliminación de estos contaminantes.

Según los investigadores participantes en el proyecto, los resultados de la investigación de Unite! podrían trasladarse a empresas españolas, que están mostrando su preocupación por los niveles de microplásticos en las aguas que analizan. En Italia, un estudio reciente ha revelado que la tasa de componentes plásticos en el agua de muchos lagos es muy alta, y en Francia también se han hecho estudios recientes en aguas naturales donde se ha detectado la presencia significativa de microplásticos en los ríos, especialmente en los ríos Marne, Sena y Oise.