El 28% de las viviendas de Barcelona es vulnerable al calor extremo, según un estudio de la UPC

Mapa elaborado por el grupo de investigación en Arquitectura, Energía y Medio Ambiente, que combina las distintas variables estudiadas
+
Descargar

Uno de los mapas elaborados por el grupo de investigación en Arquitectura, Energía y Medio Ambiente, que combina las distintas variables estudiadas

El equipo de investigación. De izquierda a derecha: Carlos Alonso, Helena Coch i Aldo Moccia
+
Descargar

El equipo de investigación. De izquierda a derecha: Carlos Alonso, Helena Coch i Aldo Moccia

Mapa del potencial de ventilación cruzada de las viviendas en Barcelona.
+
Descargar

Mapa del potencial de ventilación cruzada de las viviendas en Barcelona.

Mapa de la vulnerabilidad al calor extremo de las viviendas de Barcelona
+
Descargar

Mapa de la vulnerabilidad al calor extremo de las viviendas de Barcelona

Mapa que combina las categorías de refugios climáticos en Barcelona y la proximidad de las viviendas a los refugios
+
Descargar

Mapa que combina las categorías de refugios climáticos en Barcelona y la proximidad de las viviendas a los refugios

El grupo de investigación en Arquitectura, Energía y Medio Ambiente (AiEM) de la UPC, vinculado a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), ha caracterizado los edificios residenciales de Barcelona según su capacidad de adaptación al cambio climático. Los resultados, que pueden consultarse en un mapa interactivo, muestran condiciones de desigualdad climática entre diferentes áreas de la ciudad. El estudio permitirá definir mejor las prioridades y estrategias de rehabilitación energética de los distritos.

08/10/2025

El mapa interactivo, elaborado por Aldo Moccia, investigador del grupo de investigación en Arquitectura, Energía y Medio Ambiente (AiEM), vinculado a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), identifica las características concretas de cada distrito de la ciudad frente a la adaptación al cambio climático.

La caracterización de los edificios se ha realizado a partir de tres variables deducibles de los datos públicos del catastro, como son la compacidad del tejido urbano, el potencial de ventilación cruzada de los edificios y la presencia de aislamiento térmico en fachadas y cubiertas. Según la investigadora Helena Coch Roura, "estos factores han permitido identificar la disponibilidad de estrategias de climatización pasiva de las construcciones, esenciales para mejorar el confort térmico de las viviendas sin aumentar el consumo de energía...".

Mapa interactivo: viviendas climáticamente vulnerables

Desigualdad climática
En concreto, el análisis muestra que las condiciones de adaptación varían según la morfología urbana y la historia constructiva de los distintos distritos de Barcelona. Tal y como explica el investigador Carlos Alonso Montolío, “los barrios antiguos con elevada compacidad, como Ciutat Vella o la Vila de Gràcia, tienen un bajo potencial de ventilación cruzada, mientras que los edificios de la parte central del Eixample o las de las zonas cercanas a Collserola presentan un mayor potencial de ventilación, lo que facilita la adaptación a las situaciones de calor extremo. Las áreas desarrolladas durante la posguerra, por el contrario, presentan edificios sin aislamiento y con un potencial de ventilación natural limitado”.

En cuanto al aislamiento térmico, solo el 15% del parque edificado de la ciudad tiene, y se concentra sobre todo en los distritos de Sarrià y Sant Martí. Esta característica, combinada con un mayor potencial de ventilación cruzada en los edificios, facilita la adaptación a escenarios de clima extremo.

Cercanía a refugios climáticos
En el marco del mismo proyecto, también se ha elaborado un mapa interactivo en el que se representan gráficamente las diferentes categorías de los casi 600 refugios climáticos de la red municipal que hay en la ciudad, así como su proximidad a las viviendas. En términos generales, el 46% de las viviendas barcelonesas se encuentran a un tiempo de desplazamiento a pie inferior a 5 minutos de algún refugio climático, un primer paso para alcanzar el objetivo del 100% planteado en el Plan de Acción para la Emergencia Climática.

De estos refugios, el 45% son espacios naturales, el 35% son espacios climatizados de acceso gratuito y el 20% restante son espacios climatizados comerciales o que requieren un pago para acceder a ellos. El estudio señala precisamente que el cierre horario de algunos de estos refugios reduce la eficacia de la red, especialmente los domingos y en agosto, cuando aproximadamente una tercera parte de los refugios no está disponible.

En cuanto a la distribución espacial en la ciudad, se constata que los distritos de Sants-Montjuïc y Sant Martí tienen la mayor cantidad de refugios climáticos naturales, debido a los proyectos urbanos realizados en los últimos treinta años. Por el contrario, Ciutat Vella tiene una falta de espacios naturales, pero lo compensa el gran número de espacios públicos climatizados. El distrito con menos refugios climáticos es Gràcia.

Mapa interactivo: red de refugios climáticos de Barcelona 

Definir estrategias de intervención
Las conclusiones de este análisis, que podría aplicarse en otras ciudades, permitirán definir mejor las prioridades y estrategias de actuación de cara a la rehabilitación energética de los distritos y sus edificios. De hecho, el estudio proporciona herramientas útiles para orientar la planificación urbana a largo y medio plazo. Además, sugieren un enfoque centrado en el bienestar y confort de las personas en el diseño de medidas de regeneración urbana.

En este sentido, los mapas interactivos disponibles permiten acceder a datos como el potencial de ventilación cruzada de las viviendas; la proximidad a algunos refugios climáticos como parques, bibliotecas y centros deportivos; la vulnerabilidad climática, y la disponibilidad de estrategias de climatización pasiva de las viviendas. Por lo que se refiere a la red de refugios climáticos, la herramienta recoge la totalidad de los refugios climáticos de Barcelona, la proximidad a los refugios y la proximidad a los refugios que abren el mes de agosto y los domingos.

El trabajo se enmarca en el proyecto competitivo 'VeUvE: Remansos urbanos en barrios vulnerables', financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. En este estudio han participado Aldo Moccia, Helena Coch, Judit López, Isabel Crespo, Antonio Isalgué, Carlos Alonso y Marc Roca.