El Ayuntamiento de Barcelona otorga la Medalla de Oro al mérito científico a la Facultad de Náutica de la UPC

El Ayuntamiento de Barcelona otorga la Medalla de Oro al mérito científico a la Facultad de Náutica de la UPC
+
Descargar

Momento en que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entrega la Medalla de oro al mérito científico al decano de la Facultad de Náutica, Agustí Martín

Un edificio histórico


La sede actual de la Facultad de Náutica, en la plaza Pla de Palau, es obra de los arquitectos Adolf Florensa y Joaquim Vilaseca. De planta rectangular, el edificio sigue un estilo neoclásico inspirado en el edificio de la Lonja de Mar y está rodeado de cuatro pórticos exteriores de columnas y un interior articulado alrededor de un vestíbulo central.

Entre algunos de sus emblemas se incluye la maqueta del navío Carlos (1769) que preside el vestíbulo, así como el vitral emplomado de la escalera que da acceso al primer piso, y la lámpara de cristal que representa la nave Santa María. El centro docente también cuenta con un planetario, construido en 1948, que es el más antiguo de Barcelona .

El Ayuntamiento de Barcelona otorga la Medalla de Oro al mérito científico a la Facultad de Náutica de la UPC
+
Descargar

Foto de familia de los galardonados

El Ayuntamiento de Barcelona ha otorgado la Medalla de Oro al mérito científico a la Facultad de Náutica de Barcelona de la UPC, que en 2019 ha conmemorado los 250 años de historia. El acto de entrega ha tenido lugar el jueves 14 de enero.

13/01/2021

La Facultad de Náutica de Barcelona (FNB) de la Universitat Politècnica de Barcelona · BarcelonaTech (UPC) ha recibido la Medalla de Oro al mérito científico del Ayuntamiento de Barcelona, la máxima distinción que otorga para distinguir a personas físicas o jurídicas o entidades que hayan destacado por sus méritos personales o por haber prestado servicios relevantes a la ciudad. La entrega de la Medalla, que ha tenido lugar en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, ha estado presidida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que también ha otorgado la Medalla de Oro al Mérito Cultural a los bailarines y coreógrafos Cesc Gelabert y Anna Maleras.

El acto, que se ha podido seguir en directo a través del canal de YouTube del Ayuntamiento de Barcelona, ha contado también con la presencia del teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, Joan Subirats, y con Agustí Martín, decano de la FNB. Las glosas han ido a cargo de Toni Jodar, discípulo, colaborador y bailarín de Cesc Gelabert y de Anna Maleras, y del rector de la UPC, Francesc Torres.

El pleno del Consejo Municipal acordó, el 28 de febrero de 2020, otorgar la Medalla de Oro al mérito científico a la FNB "por su actuación formativa y docente de calidad reconocida con el objetivo de formar profesionales altamente cualificados y por su contribución a hacer de Barcelona una capital marítima".

La FNB, que ha conmemorado sus 250 años de historia y que en 2019 recibió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya, es actualmente la más antigua de todas las que hay en España en su especialidad. El centro imparte los grados en Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo, en Ingeniería en Sistemas y Tecnología Naval y en Tecnologías Marinas, así como los másteres universitarios en Náutica y Gestión del Transporte Marítimo, en Gestión y Operación de Instalaciones Energéticas Marítimas y en Ingeniería Naval y Oceánica, así como el programa de doctorado en Ingeniería Náutica, Marina y Radioelectrónica Naval.

A lo largo de su historia, este centro docente, a la vez que impartía formación fue un gran motor que impulsó la construcción, a lo largo de toda la costa, de los numerosos veleros que se dedicaban al comercio con las colonias españolas en América a finales del siglo XVIII. El centro, así mismo, contribuyó a la creación del Museo Marítimo.

 

Barcelona, capital marítima del Mediterráneo

La creación de la Escuela de Náutica de Barcelona en 1769, nueve años después de que se constituyera la Junta de Comercio, permitió la reanudación de la tradición marítima en la ciudad. La formación de pilotos y capitanes era a la vez una exigencia de los nuevos tiempos y un medio para alcanzar el reflorecimiento comercial. Aquella Escuela de Náutica contribuiría a consolidar el papel de Barcelona como capital marítima del Mediterráneo.

Inicialmente, se fijó en veinte el número de estudiantes, repartidos proporcionalmente respecto al número de inscritos en cada matrícula marítima. La fama de la Escuela se extendió rápidamente y antes de terminar el año ya había estudiantes de toda la costa.

El edificio donde se instaló la Escuela primeramente estaba situado en la Barceloneta, pero pronto quedó pequeño. De allí se trasladó a diferentes ubicaciones, hasta la construcción del edificio de Pla de Palau, lugar que sigue ocupando actualmente.

La influencia de la Escuela crecía y en 1770 ya se habían expedido permisos a algunos estudiantes para hacer la ruta de América. En 1792, eran ya 352 los estudiantes que habían pasado por el centro. El año 1815, después de la guerra de la Independencia, la Escuela Náutica fue totalmente reorganizada y, bajo la dirección de fray Canellas, alcanzó un nivel científico a la altura de los mejores centros existentes en Europa. Una sacudida afectó a las escuelas de Náutica como consecuencia del triunfo de la revolución de 1868, ya que el gobierno dejó de sostenerlas, del mismo modo que lo hizo con las de Bellas Artes y otras. Inmediatamente, la dirección de la Escuela de Náutica de Barcelona se movilizó y buscó el apoyo de la Diputación Provincial, entidad que acordó hacerse cargo.

A lo largo del segundo decenio del siglo XX hubo bastantes roces entre el Ministerio de Instrucción Pública, del que dependían académicamente las escuelas, y el de Marina, que seguía examinando y expidiendo los títulos, pero todo cambió con el directorio militar de Primo de Rivera. Un decreto de 1924 suprimía todas las escuelas de náutica existentes, al tiempo que creaba cuatro, una de las cuales era la de Barcelona.

Unos años más tarde, la Escuela dio un gran salto adelante, cuando quedó vinculada al Instituto Náutico del Mediterráneo, al tiempo que se aprobaba la construcción del nuevo edificio.

A lo largo de su historia, la Escuela ha tenido que hacer frente a diferentes retos y cambios sociales, así como a diferentes cambios de dependencia. En este sentido, un decreto de 1990 fijó el paso de la Escuela Superior de la Marina Civil a la UPC como Facultad de Náutica, que marcaba el paso de los estudios a nivel superior. El centro ha tenido una gran capacidad para adaptarse a los cambios que ha impuesto el progreso de la ciencia del conocimiento y a las exigencias que imponen en todo momento los barcos y la navegación. Su actividad ha estado centrada en impartir, promocionar y fomentar todos los estudios relacionados con su especialidad.

Pero la FNB no se ha limitado sólo a la enseñanza, sino que también ha organizado diversas actividades, cursos, congresos y conferencias, y su colección de instrumentos, libros y modelos fue el germen del actual Museo marítimo de Barcelona.