Medidas para adaptar puertos y paseos marítimos al cambio climático

Un estudio del Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros (CIIRC) y el Laboratorio de Ingeniería Marítima (LIM) de la UPC, en colaboración con el Servicio Meteorológico de Cataluña, Puertos de la Generalitat y la Oficina Catalana del Cambio Climático, plantea medidas para encarar con garantías el futuro de puertos y paseos marítimos ante el cambio climático.

08/03/2024

Los paseos marítimos de la costa catalana con más riesgo de socavamiento o de rebase se encuentran en el Maresme y en algunos tramos del Garraf, el Tarragonès y el Baix Ebre. Asimismo, los puertos de la mitad norte del litoral están más expuestos a la pérdida de operatividad y a la inundación de los muelles y embarcaderos por la subida del nivel del mar, a consecuencia del cambio climático.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio sobre la vulnerabilidad de puertos y paseos al cambio climático, realizado por el Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros (CIIRC) y el Laboratorio de Ingeniería Marítima (LIM) de la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), en colaboración con el Servicio Meteorológico de Catalunya, Puertos de la Generalitat y la Oficina Catalana del Cambio Climático. El informe apunta medidas para la adaptación al cambio climático de 45 puertos y 31 paseos marítimos representativos del litoral catalán.

Puertos con riesgo de inundación
Los trabajos sobre los 45 puertos —todos los puertos marítimos catalanes, excepto los de Barcelona y Tarragona, que pertenecen a los Puertos Autónomos del Estado—, indican que el riesgo más grande que tienen es la pérdida de operatividad y, eventualmente, la inundación de los muelles y embarcaderos por la subida del nivel del mar. En el caso de los pantalanes, el impacto es un poco menor, dado que en algunos puertos existen pantalanes flotantes que se pueden adaptar con relativa facilidad en esta subida de nivel. Los puertos de la mitad norte del litoral catalán están más expuestos que los de la mitad sur, puesto que, en general, el oleaje es más enérgico en esta zona.

Los puertos analizados están, en general, bien preparados para afrontar la inoperatividad debida el cambio climático en el horizonte 2050: el 75% de los puertos tienen riesgo cero, muy bajo o bajo. Por el contrario, en 2100, el 91% presentarán un riesgo alto o muy alto de inoperatividad a sus muelles, asociada a un franco bordo escaso. Otro riesgo detectado es la agitación. Entre un 16% y un 25% se encuentran ante un riesgo alto o muy alto de agitación excesiva, dependiendo del escenario considerado. Esto es especialmente relevante en la zona portuaria norte, donde se presentan riesgos elevados de rebase significativo de los diques de cobijo por el oleaje. En el conjunto de puertos del litoral catalán el riesgo es de entre un 23% y un 34%. En cuanto a la estabilidad de estos diques, entre el 41% y el 54% de los puertos tienen un riesgo alto o muy alto de inestabilidad en algún dique, dependiendo del escenario y el horizonte.

Diagnosis de playas
Se han calculado los riesgos de erosión e inundación en 54 playas representativas distribuidas a lo largo del litoral catalán, teniendo en cuenta los climas de oleaje futuros, la subida del nivel medio del mar y la localización geográfica de las playas analizadas. Los resultados destacan especialmente el aumento de riesgo en zonas costeras de los tres deltas catalanes (del Ebro, del Llobregat y de la Tordera). Ríos y rieras actúan como zonas preferentes de canalización con la consecuente inundación de las cotas bajas vecinas. De las playas analizadas, en el entorno del 35% presentarán afectaciones, tanto puntuales como permanentes, por inundación bajo condiciones de nivel del mar extremo y periodos de retorno de la orden de centenares de años.

De igual manera, las playas más vulnerables son aquellas que presentan una cota inferior a los dos metros junto con una playa emergida delante de una anchura inferior a los 15 metros. Si además existen infraestructuras tipo paseos o similares, estas tendrán un riesgo elevado de socavamiento. En el caso tanto de playas urbanas, como de playas en retroceso erosivo, los resultados muestran que la afectación por inundación en temporal será elevada, al no tener capacidad de resiliencia, puesto que la evolución dinámica del cordón de arena está condicionado

Soluciones al alcance
El estudio detalla las medidas de adaptación que harían falta, en función de los niveles de riesgo detectados, para cada puerto e instalación portuaria y para cada escenario y horizonte. Para cada caso y cada puerto, haría falta un proyecto específico de ingeniería que, además, abordara el preceptivo estudio de impacto ambiental. Los medios técnicos necesarios para llevar a cabo las medidas de adaptación ya existen, puesto que todas entran dentro de la práctica común de la ingeniería de costas o la ingeniería portuaria. No hacen falta medidas excepcionales, puesto que los riesgos detectados ya se presentan actualmente en muchas instalaciones portuarias de todo el mundo.

Tanto la diagnosis de los puertos como las medidas han sido integradas en el instrumento de planificación sectorial correspondiente, en el Plan de Puertos de Cataluña. De los 30 millones de euros previstos en el Plan de inversiones de Puertos para el periodo 2024-2027, un 54% se destinará en la lucha contra la emergencia climática mediante la adaptación de las infraestructuras y la protección de los puertos, así como a medidas de mitigación de la huella ecológica.

Refuerzos y cambios en paseos
El estudio clasifica los 31 paseos evaluados en tres grupos, según sus factores de riesgo, principalmente de socavamiento o de rebase. Un primer grupo de diez paseos marítimos presentan riesgos medios a largo plazo; un segundo grupo, también de diez paseos marítimos, presentan riesgos altos a largo plazo. El tercer grupo, de más riesgo, está constituido por un total de 11 paseos marítimos que presentan riesgos altos a medio plazo y muy altos a largo plazo. Por orden de prioridad de actuación figuran Vilassar de Mar, Premià de Mar, El Masnou, Montgat, Sitges (Playa de la Bassa Rodona), Pineda de Mar (Playa de la Riera), L'Escala (Paseo Dr. Jesús M. Isern, La Punta), Llançà (Playa del Port), L'Ampolla (Playa del Arenal), Salou (Paseo de Jaume I, Playa de Llevant) y Sitges (Playa de la Riera Xica). Las actuaciones recomendadas son múltiples y diversas, de emergencia a corto plazo, y estructurales a medio y largo plazo, con refuerzo de estructuras, creación de nuevas, o cambios de pavimento y drenajes, entre otros.

El informe ha sido financiado íntegramente el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, con 408.600 euros provenientes del Fondo Climático, que se nutre en buena parte del impuesto sobre las emisiones de CO₂ de los vehículos de tracción mecánica. La presentación del estudio se ha hecho en el marco de una jornada realizada el 7 de marzo, en el salón de actos del edificio Vèrtex del Campus Diagonal Nord de la UPC.